lunes, 3 de febrero de 2014

VITAMINAS (I)


Las vitaminas son componentes de los alimentos que son esenciales para el mantenimiento adecuado de nuestro organismo porque llevan a cabo funciones específicas en nuestro cuerpo. Se necesitan en cantidades muy pequeñas, pero su disminución por debajo de las necesidades diarias produce la aparición de síntomas que varían según la vitamina. Sus necesidades están aumentadas durante el embarazo, lactancia, crecimiento rápido y en ciertas enfermedades crónicas.
Las vitaminas A, D, E y K no se disuelven en agua. Son sustancias que se disuelven en las grasas y, por eso, tienden a acumularse en el hígado y en el tejido graso. Esto quiere decir que, si se produce una carencia dietética de alguna de ellas, se cuentan con reservas suficientes como para mantener los niveles necesarios durante un período largo de tiempo.
Vitamina A: Se forma en nuestro organismo a partir de sustancias especiales que se encuentran distintos alimentos. Son ricos en vitamina A los huevos, carne, leche entera y sus derivados, hígado, riñones y el aceite de hígado de bacalao. Pero hay que tener en cuenta que, todas estas fuentes, tienen un alto contenido de grasa saturada y colesterol. Es una excepción la leche desnatada que se ha enriquecido con vitamina A.
Las fuentes vegetales son las frutas de color naranja y amarillo brillante: pomelos, albaricoques, zanahorias, calabaza, batata, calabacín, brócoli y la mayoría de las hortalizas de hoja verde. Estas fuentes vegetales no tienen grasa ni colesterol.
En cuanto a sus funciones: Es necesaria para tener una visión adecuada, sobre todo por la noche, participa en la integridad de las mucosas y la piel, así como  en los huesos. También actúa sobre la inmunidad y tiene acción antioxidante.
Su déficit podría ocasionar problemas de visión y mala cicatrización de las heridas.
Hay que tener cuidado con el consumo de preparados dietéticos ricos en vitamina A porque, de todas las vitaminas, es la que más se acumula en nuestro cuerpo y un exceso nos puede traer problemas importantes.
El exceso de vitamina A puede producir la aparición de fracturas espontáneas, alteraciones cutáneas, anemia, problemas reproductivos y síntomas parecidos a los que se presentan cuando hay un tumor cerebral (son síntomas alarmantes, pero al dejar de ingerir la vitamina desaparecen).  

Vitamina D: La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, mineral que junto con el fósforo, es esencial para el mantenimiento normal de los huesos.
La deficiencia de vitamina D puede provocar osteoporosis en adultos o raquitismo en  niños.
Se forma en la piel cuando nos exponemos directamente al sol. La piel expuesta a la luz solar, en espacios cerrados, a través de una ventana, no producirá vitamina D. Muy pocos alimentos contienen vitamina D de manera natural por lo que a muchos se le añade esta vitamina para enriquecerlos con ella (cereales para el desayuno, zumos de naranja, yogur y margarina). Los pescados grasos (atún, salmón y caballa) están entre las mejores fuentes de vitamina D. Las sardinas y el salmón enlatados que se comen con los huesos son buenas fuentes de vitamina D, así como las almendras, si se comen las suficientes.
La toxicidad de la vitamina D aparece por el uso de demasiados suplementos. Demasiada vitamina D puede aumentar la absorción de calcio y esto puede producir depósitos de calcio en el corazón y los pulmones, así como piedra en el riñón.
Para obtener las cantidades necesarias de esta vitamina es aconsejable tomar el sol de 10 a 15 minutos tres veces a la semana. Es necesario que el sol nos dé sobre la piel sin protector solar. Debido a que la exposición a la luz solar es un riesgo para el cáncer de piel, hay que usar protector solar después de los 10-15 primero minutos de sol.
En general, las personas de más de 50 años necesitan cantidades mayores de vitamina D que las personas más jóvenes. Hay que preguntar al médico si cree que debemos consumirla y cuál es la mejor dosis. RECORDEMOS QUE PRODUCE TOXICIDAD SI SE CONSUME SIN NECESITARLA.
Se usa junto con calcio en el tratamiento de la osteoporosis que aparece en las mujeres después de la menopausia.
Es necesario tener presente que no se puede tomar calcio más vitamina D, ni calcio solo, ni vitamina D sola, sin consultar antes al médico. Para que nos entendamos y tomemos conciencia de lo que hacemos: Está comprobado que el aumento del consumo de suplementos de calcio aumenta el riesgo de sufrir un infarto de miocardio.

 Vitamina E: Es una vitamina antioxidante que ayuda a la regeneración de la piel. Se encuentra en los alimentos grasos (aceites, aceitunas, mantequilla, yema de huevo). Existe también en los vegetales de hoja verde (espinacas, acelgas).  La cocción de los alimentos puede destruir parte de la vitamina E que contienen. La vitamina E se ha estudiado para la prevención o el tratamiento de muchas enfermedades, pero no existen pruebas para apoyar su uso en ninguna de ellas (excepto si hay una deficiencia de vitamina E).
No se ha demostrado que los suplementos de vitamina E sean útiles; pero existe preocupación por su uso, especialmente en dosis altas.
No puede ser consumida por personas que tomen anticoagulantes porque puede producir la aparición de hematomas, sangrado nasal o de otros lugares.
No tiene ninguna utilidad clínica demostrada, salvo en el tratamiento de los calambres nocturnos, pero durante un tiempo limitado.   

Se usa con fines cosméticos para hacer desaparecer manchas y cicatrices. No hay evidencias para apoyar este uso y, debido al riesgo de aparición de alergia de la piel, lo mejor es no usarla.

lunes, 27 de enero de 2014

FRAUDES RELACIONADOS CON LA SALUD: LAS CURAS MILAGROSAS

Los consumidores gastan miles de millones de euros al año en productos, aparatos y tratamientos, no probados, supuestamente relacionados con la salud y que a menudo son inservibles. Los fabricantes y vendedores de muchos de estos productos comercian con la esperanza de las personas que quieren encontrar un remedio para un problema de salud que la medicina convencional no puede curar. Se prometen rápidas curas y soluciones fáciles a una gama de situaciones patológicas que van desde la obesidad hasta el cáncer y el SIDA. Los consumidores que caen en la trampa de productos "curalotodo" no encuentran ayuda o mejoría en la salud. Por el contrario, pierden su dinero, su tiempo y tal vez hasta su salud porque algunos pueden causar serios daños.
Para evitar convertirse en víctimas de fraudes relacionados con la salud, es importante que los consumidores aprendan a valorar las afirmaciones sobre temas de salud.
 
Blancos más Comunes de Fraudes Relacionados con la Salud

Cáncer: Un diagnóstico de cáncer suele producir sentimientos de temor y desesperanza. Muchas personas pueden verse tentadas por remedios no probados que son promocionados como curas contra el cáncer. Estas personas y sus familias deben dudar frente a las afirmaciones "milagrosas". Existen muchos tipos de cánceres y no existe ningún aparato, remedio o tratamiento que pueda actuar sobre todos ellos. Si existiera, la medicina convencional lo estaría usando.  

SIDA: Los tratamientos actuales para enfermos de SIDA prolongan la vida y mejoran la calidad de la misma; pero, no hay actualmente una cura definitiva para esta enfermedad. Las personas con diagnóstico de SIDA deben evitar el uso de tratamientos no probados porque pueden resultar peligrosos. Un ejemplo es la llamada "hierba de San Juan" (hipérico), que ha sido recomendada y promocionada como un tratamiento seguro para los enfermos de SIDA. No existe ninguna evidencia de que esta hierba sea efectiva en el tratamiento de esta enfermedad; lo que se ha demostrado ampliamente es que interfiere con los medicamentos antivirales usados para la enfermedad, disminuyendo mucho la eficacia de los mismos.  

Artritis: Los consumidores  de EEUU gastaron a finales de los años 90 aproximadamente 2 mil millones de dólares por año en remedios no probados para la artritis: extracto de mejillones, píldoras de hígado desecado, cartílago de tiburón, mezclas de miel y vinagre y brazaletes magnéticos y de cobre. Ninguna de estas curas están respaldadas científicamente no habiéndose demostrado que puedan ofrecer alivio a corto, medio o largo plazo. 

Obesidad: Las afirmaciones que dicen que un suplemento permite comer todo lo que se desee y perder peso sin esfuerzo, son falsas. Para adelgazar, se debe reducir la ingestión de calorías y/o quemar más. La mayoría de los expertos recomiendan ambas cosas. 

Los consumidores deben ser precavidos acerca de cualquier tipo de afirmación sobre un suplemento dietético que esté relacionada con el tratamiento de enfermedades. Debemos tener en cuenta que si algo parece demasiado bueno para ser verdadero, posiblemente no es verdad.

Algunas recomendaciones para identificar afirmaciones fraudulentas:

1.- Afirmación de que el producto es un rápido y efectivo "cúralotodo". Por ejemplo: "Muy beneficioso para el tratamiento de reumatismo, artritis, infecciones, problemas de próstata, úlceras, cáncer, problemas de corazón, arteriosclerosis y más".

2.- Propaganda que insinúa que el producto puede tratar y curar enfermedades: "reduce tumores" o "cura la impotencia".

3.- Utilización de palabras como "adelanto científico", "cura milagrosa", "producto exclusivo", "ingrediente secreto", o "antiguo remedio." Por ejemplo: "Una revolucionaria innovación formulada utilizando los probados principios de la ciencia médica basada en la salud natural."

4.- Uso de palabras que suenan extraordinarias  a los profanos en medicina. Por ejemplo, con respecto a un producto para bajar de peso: "estimulación del centro de hambre" y "termogénesis".

5.- Testimonios de consumidores o médicos no acreditados como tales, que declaran resultados sorprendentes. Por ejemplo: "Mi esposo padece de mal de Alzheimer. Comenzó a tomar una cucharada de este producto cada día, y ahora, en solamente 22 días de tratamiento, corta el césped, limpia el garaje, trabaja en el jardín plantando flores y hemos retomado nuestras caminatas matinales."

6.- Petición de pago por adelantado. Por ejemplo: "Dese prisa. Esta oferta se termina pronto. Envíenos su cheque para reservar su producto."

7.- Promesas de riesgo cero: "devolución del dinero garantizada". Por ejemplo: "Si después de 30 días no ha bajado al menos 4 kilos de peso por semana, le devolveremos su dinero".

 

PLANTAS MEDICINALES y SISTEMA RESPIRATORIO: PLANTAS EXPECTORANTES

La expectoración es la expulsión mediante la tos de la mucosidad que se encuentra en las vías respiratorias, así como, de los cuerpos extraños que puedan ingresar en ellas. La acumulación de mucosidad facilita que se desarrollen bacterias u hongos que pueden producir infecciones respiratorias graves. Por eso es necesario ayudar al organismo a expulsar estas secreciones utilizando sustancias (ya sean plantas, medicamentos o de otro tipo), que faciliten la expectoración.
El caso es que la medicina usa para tratar este problema, dos tipos de fármacos: los mucolíticos y los expectorantes. Los mucolíticos son los encargados de “romper” el moco espeso, haciéndolo más fluido. Son los más usados. Los expectorantes aumenta la cantidad de agua en las secreciones; esto hace que se vuelvan más líquidas y puedan expulsarse con más facilidad.
La eficacia de los expectorantes (incluidas las plantas) está condicionada por la ingesta de líquido del paciente. Es necesario mantener una hidratación adecuada para que los expectorantes alcancen su máxima eficacia. Para ello se aconseja el consumo de  dos a tres litros de agua al día en adultos. Esto ayuda a impedir la desecación del moco bronquial y retrasa la formación de tapones bronquiales. Cuando hablamos del consumo de agua nos referimos al total de ingreso en el organismo, es decir, contando los zumos, caldos, refrescos, etc. Del total del agua consumida una buena parte debe ser caliente, en forma de caldos y sopas porque esto aumenta la eficacia del expectorante.
También es muy adecuado humidificar el ambiente de la habitación de forma continuada.
Lógicamente hay que suprimir el tabaco y evitar los lugares cargados de humos o de polvo
 Son plantas expectorantes el Eucalipto, Tomillo, Hinojo, Pino, Anís verde, Tusílago, Regaliz, LLantén, Milenrama, Manzanilla amarga y dulce. También se usan bálsamos cómo el de Tolú o el de Benjuí. Además se han usado mucho y aún se siguen utilizando algunos aceites esenciales como eucaliptol, gomenol, guayacol, pineol, mentol… Estos aceites han formado parte, durante mucho tiempo, de medicamentos antitusígenos y expectorantes.

TOMILLO: Su uso está explicado entre las plantas antitusivas. 

EUCALIPTO: Es una planta muy usada para el tratamiento de la mayoría de los síntomas respiratorios porque sus hojas son ricas en un aceite esencial (eucaliptol) que facilita la producción de secreciones más líquidas. Además, posee efecto antiinflamatorio que ayuda a disminuir la inflamación bronquial y también es antiséptico. Inhalaciones: Se pone a hervir agua con un puñado de hojas y se tapa. Cuando hierva a borbotones se lleva tapado a la habitación dónde esté el paciente, se destapa y se deja para que humedezca el ambiente y para que inhale el eucaliptol. También se puede preparar añadiendo 10-15 gotas de eucaliptol al agua hirviendo.
Decocción: Se ponen 5-6 hojas por taza de agua y se hierven durante 2 minutos. Tomar dos o tres tazas al día.
En el mercado existen cápsulas para tomar 3 al día.
Baño de eucalipto. Se cuecen un puñado de hojas en un litro de agua durante 2 minutos. Se tapa y se deja 10 minutos más, se filtra y se añade el líquido resultante al agua caliente del baño.

Se debe evitar el consumo de la planta (y sobre todo del aceite esencial) en casos de gastritis o úlcera péptica debido a su efecto irritante sobre la mucosa que recubre al estómago. Por otra parte, debido a que el aceite esencial puede ser neurotóxico, se debe tener precaución en niños pequeños y en epilépticos, ya que puede aumentar la producción de convulsiones.

 HINOJO: Esta planta es utilizada como remedio popular cuando hay secreciones bronquiales difíciles de eliminar así como si existe tos. Se usan los frutos secos.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) acepta el uso tradicional del fruto de hinojo por vía oral como expectorante.
Según la Comisión E del Ministerio de dosis o la ingestión de los frutos en dosis superiores a las recomendadas.
No se recomienda ingerir aceites esenciales a las mujeres embarazadas ni a las que estén lactando.  

PINO: Es rico en una esencia que posee efecto antiséptico y expectorante. Los remedios con pino se usan sobre todo para mejorar bronquitis, sinusitis, faringitis, traqueítis, procesos gripales e incluso asmáticos (está contraindicado si el asma es alérgica).
Las yemas se usan en forma de inhalaciones para facilitar la expectoración.
La Comisión E acepta el uso de yemas de pino, aceite esencial de las hojas y  el aceite de trementina purificado en el tratamiento de afecciones catarrales de las vías respiratorias altas.
Infusión: de 20 a 40 gramos de yemas de pino por cada litro de agua; tres tazas al día.
Inhalaciones: Se hace una decocción con 1/2 kg. de yemas de pino en 2 litros de agua durante media hora; aspirar los vapores.
Aceite esencial: de 2 a 5 gotas sobre un terrón de azúcar 2-3 veces al día.
Cápsulas: de 1 a 3 al día.
 
Se deben evitar dosis altas e inhalaciones prolongadas, porque podrían producir irritación y nerviosismo.
No usar el aceite esencial en pacientes con gastritis, úlcera gastroduodenal, colitis ulcerosa, colon irritable, alteraciones renales o hepáticas, epilepsia, o enfermedades neurológicas. Tampoco se debe usar en las personas con alergias, especialmente respiratorias ni en las que son alérgicas a otros aceites esenciales.
 
TUSÍLAGO: Se utilizan las hojas en el tratamiento de enfermedades respiratorias (gripe, catarros, bronquitis).
La Comisión E aprueba su uso en los procesos de las vías respiratorias que se acompañen de tos y afonía. También en faringitis.
Por su toxicidad hepática grave no se debe usar más de 10-15 días.

NO ACONSEJO SU USO PORQUE EXISTEN OTRAS ALTERNATIVAS IGUAL O MÁS EFICACES Y MÁS SEGURAS.

viernes, 24 de enero de 2014

INTERACCIONES DE LAS PLANTAS MEDICINALES

 
Las plantas medicinales son muy populares, pero, antes de usarlas, debemos preguntarnos ¿son buenas para mí? Porque dependiendo de la planta y de las necesidades específicas de nuestra salud, puede ser adecuado consumir alguna o no.
Si está pensando en usar suplementos herbarios, debe tener en cuenta los siguientes consejos:
 
1.- Informarse sobre la planta que va a usar, cuáles son sus principios activos y si estos pueden actuar negativamente sobre cualquier patología que usted presente.
 
2.- Seguir las  dosis recomendadas y no excederlas.
 
3.-  Observar si ejerce el efecto que usted está esperando.
 
4.- Prestar atención a la aparición de efectos indeseables como somnolencia, insomnio, dolor de cabeza o náuseas u otros.
 
5.- No tomar ninguna planta medicinal ni ningún complemento dietético si está embarazada o lactando, a menos que su médico lo apruebe. Esto se debe a que no se han hecho sobre ellas las investigaciones necesarias para asegurar su inocuidad para la madre y para el niño
 
6.- No consumir plantas medicinales compradas a través de Internet ni las que procedan de otros países (especialmente las que proceden de China, India y otros países asiáticos). En algunos de estos preparados se han encontrado ingredientes tóxicos (plomo, mercurio y arsénico), así como fármacos que necesitan prescripción (diuréticos, corticoides, antidiabéticos…).
 
7.- Muchas plantas producen interacciones peligrosas con algunos fármacos. Los medicamentos que con mayor frecuencia producen interacciones con las plantas son aquellos más difíciles de manejar, es decir,  los más peligrosos: anticoagulantes, fármacos usados en la insuficiencia cardiaca, otros que se usan en enfermedades autoinmunes (como el lupus o la psoriasis), o en los trasplantes de órganos, también antivirales usados en el tratamiento del VIH y otras infecciones víricas, etc.
 
Las plantas medicinales que con mayor frecuencia interactúan con medicamentos son ajo, jengibre, ginkgo, ginseng y la hierba de San Juan o hipérico.
 
Está demostrado que el ajo aumenta el sangrado en pacientes que toman anticoagulantes y que causa hipoglucemia cuando se toma con algunos medicamentos usados para la diabetes.
 
El ginkgo puede aumentar el sangrado cuando se combina con Sintron o aspirina; también aumenta la presión sanguínea cuando se combina con ciertos diuréticos.
 
El ginseng disminuye el efecto de los anticoagulantes y de ciertos antidepresivos.
El hipérico disminuye los efectos de numerosos fármacos utilizados en el tratamiento de enfermedades graves cómo la insuficiencia cardiaca, SIDA, asma, depresión, los trasplantes de órganos, etc.

jueves, 23 de enero de 2014

LO QUE SE PUEDE LEER EN INTERNET SOBRE LAS PLANTAS MEDICINALES


Internet es una herramienta de trabajo extraordinariamente útil para cualquier profesional QUE SEPA DÓNDE BUSCAR INFORMACIÓN.  Pero, a la vez, es un sitio dónde se pueden encontrar afirmaciones (con visos de seriedad), que son falsas o son verdades a medias. Por esto es necesario ser muy precavido a la hora de tomar cómo ciertos los tratamientos que se recomiendan de cualquier tipo de sustancias, sean fármacos, plantas u otros.

Observemos lo que puede leerse en una página web sobre las propiedades e indicaciones terapéuticas del romero.

Afrodisíaco, alopecia, amnesia, analgésico, antianémico, antiapoplético, antiasmático, antidepresivo, antidispéptico, antieccematoso, antientérico, antiespasmódico, antigripal, antihidrópico, antihipertensor, antihipotensor, antiictérico, antijaquecoso, antinervioso, antineurálgico, antioxidante, antiparasitario, antiséptico, antivomitivo, aperitivo, aromático, artritis, artrosis, astenia nerviosa, bolsas bajo los ojos, bronquitis, cálculos vesicales, calmante, cansancio de pies, cansancio físico, capilar, cardiotónico, carminativo, caspa, catarro pulmonar, cefalalgia, cicatrizante, colagogo, colecistitis, colecistitis crónica, colerético, cólico flatoso, cólico hepático, coriza, debilidad del corazón, debilidad general, debilidad intelectual, debilidad muscular, desodorante, detersivo, digestivo, dislocaciones, dispepsia atónica, dispepsia flatulenta, diurético, dolor de cabeza, dolor de muelas, emenagogo, estimulante, estimulante del sistema nervioso central, corazón y circulación; estrés, estomacal, excitante, febrífugo, fermentación intestinal, gastralgia, gastritis, gastroenteritis, halitosis, hepático, hidropesía abdominal, hidropesía hepática, insuficiencia hepática, neuritis, palpitaciones, palpitaciones por lesión de estómago, parálisis, reconstituyente, reuma, reumatismo articular, rubefaciente, sedante, sudorífico, tónico, tónico capilar para cabellos oscuros, tónico estomacal, tortícolis, trastornos de la menopausia, urticaria, vértigo, vértigo de origen gástrico, vómito espasmódico, vulnerario. 

Se encuentran relacionadas 100 propiedades e indicaciones terapéuticas. Entre ellas nos llaman especialmente la atención las siguientes:
- Antihipertensor (impide que suba la presión arterial), antihipotensor (impide que baje la presión arterial). Esto parece indicar que no altera la presión arterial en ningún sentido.
- Antinervioso, calmante y sedante, a la vez que dice que es estimulante (en general), y estimulante del sistema nervioso central específicamente. Un estimulante del sistema nervioso central produce ansiedad, irritación (mal genio, enfado), disminuye el sueño… Lo que produce el consumo excesivo de café o té. ¿Es sedante o estimulante central?
- Analgésico, antijaquecoso, cefalalgia, dolor de cabeza, dolor de muelas. Si es analgésico será útil en el tratamiento del dolor, independientemente de dónde aparezca. Por otra parte, la cefalalgia y el dolor de cabeza es el mismo síntoma. 
edicina científica tomará conciencia de la importancia de la misma.
 
Hay que tomar en consideración varias cosas:
La primera de ellas es que las afirmaciones de este tipo hay que demostrarlas con las pruebas de los consiguientes estudios clínicos.
 
La segunda es que NINGUNA planta medicinal, lo mismo que NINGÚN fármaco posee tantos efectos y además, es eficaz en todos ellos
 
La tercera y muy importante; es una pena que todo lo que se dice sea falso, porque con 10 ó 12 plantas parecidas tendríamos resueltos todos los problemas de salud. Por desgracia, con plantas medicinales y sin ellas, aún estamos muy lejos de eso.
 
Si los profesionales especialistas en Fitoterapia no se dedican a ella con seriedad, difícilmente la medicina científica tomará conciencia de la importancia de la misma.
 

domingo, 19 de enero de 2014

PLANTAS MEDICINALES y SISTEMA RESPIRATORIO. PLANTAS ANTITUSÍGENAS.

La tos es un síntoma que aparece en la mayoría de las enfermedades respiratorias; es un mecanismo del organismo para eliminar la presencia de sustancias extrañas de las vías respiratorias. Puede ser de dos tipos: a) tos productiva, es decir, tos que se acompaña de la eliminación de esputo, o, b) tos improductiva, que no se acompaña de la eliminación de secreciones.
La tos productiva o útil no debe eliminarse porque ayuda a eliminar las secreciones acumuladas evitando el desarrollo microbiano en ellas, así como la aparición de un tapón bronquial que en pacientes con patologías obstructivas (asma, enfisema…) pueda comprometer la respiración. Este tipo de tos solo se trata cuando aparece en individuos a los que hay que evitarles el esfuerzo de toser (insuficiencia cardiaca grave o recién operados. La tos improductiva inútil o irritativa es una tos seca y molesta que irrita la garganta. Esta tos que no tiene interés fisiológico y cansa al paciente puede ser eliminada: Para ello puede ser de utilidad el uso de plantas medicinales de acción antitusígena.

Son muchas las plantas con esta acción. Entre las más usadas están Tomillo, Orégano, Drosera, LLantén, Malvavisco o Altea, Regaliz, Tusílago, Pulmonaria, Amapola… 

Tomillo: Es una planta aromática muy usada en la cocina, especialmente en el preparación de platos de carnes. Posee acción antiespasmódica, expectorante y antiséptica, entre otras. Contiene aceites esenciales que suavizan la mucosa de la garganta, faringe, laringe y bronquios. Está indicado en el tratamiento de las enfermedades de las vías respiratorias altas que cursan con tos irritativa y afonía. La Comisión E del Ministerio de Sanidad alemán admite su uso en el tratamiento de los síntomas de bronquitis, tos ferina y catarro de las vías respiratorias superiores.
Se usa en forma de decocción que se prepara añadiendo 2 cucharillas rasas de café a 200 ml de agua hirviendo (un vaso de agua). Dejar que continúe el hervor 2-3 minutos más. Tapar y dejar 10 minutos reposando. Tomar 2-3 veces al día, preferiblemente endulzado con miel (si no se es diabético).
Para la afonía y el dolor de garganta se usa en gargarismos.
En el mercado se puede encontrar extracto de tomillo. Se administra 1 ml (unas  25 gotas ) 3 veces al día diluido en agua.
 
Óregano: Contiene aceites esenciales y otros principios activos que le confiere acción antitusígena y expectorante. También tiene efectos antibacterianos y antiespasmódicos. Se usa en afecciones respiratorias que cursan con tos seca. El aceite esencial extraído del orégano no debe ser ingerido bajo ninguna circunstancia. Es preciso evitar su uso medicinal en pacientes embarazadas, y en algunas personas puede generar irritaciones de la piel.
Se puede usar en infusión añadiendo una cucharada sopera de hierba seca por cada taza de infusión; tomar tres tazas al día. Para el asma se usa una decocción que se prepara hirviendo 30 g de flores en un litro de agua. Se endulza y se bebe tres vasitos al día.
También se puede encontrar en extracto fluido para tomar de 30 a 50 gotas tres veces al día. Existe en cápsulas para tomar tres cápsulas diarias. 

Drosera: Se usa la planta entera. Se dice de ella que tiene efecto espasmolítico y que produce dilatación de los bronquios. Por estos efectos es útil frente a la tos en procesos como faringitis, tosferina, bronquitis, laringitis y asma. También posee efecto antibacteriano.
Se encuentra en forma de planta triturada para preparar infusiones y tomar una taza tres veces al día.
Se puede encontrar en extracto acuoso para tomar de 20 - 30 gotas, 3 veces al día Las gotas deben mezclarse con un poco de agua o zumo de frutas. También existe extracto en glicerina para tomar de 15-20 gotas 3 ó 4 veces al día, diluidas en medio vaso de agua. Hay ampollas para tomar en ayunas, una al día.
 
Llantén o Plántago: Se usan las partes aéreas; las raíces no contienen principios activos relevantes. Tiene acción antitusiva debido a que contiene unas sustancias llamadas mucílagos que recubren la mucosa respiratoria inhibiendo la aparición de la tos. También tiene efecto antiinflamatorio que le ayuda en su acción. Su uso en forma de enjuagues bucales y gargarismos se usa en las inflamaciones e irritaciones bucales y de garganta.
Su uso es frecuente en el tratamiento de la tos improductiva que aparece en el resfriado común, gripe, laringitis, bronquitis y faringitis.
Sus formas de administración más habituales son:
En forma de infusión que se prepara hirviendo una cucharada sopera por taza y se toman 3 tazas al día. También existen cápsulas para tomar de 1ª 4 al día, así como preparados del jugo de la planta para tomar 10 ml de dos a tres veces al día (puro o diluido en agua o en alguna infusión).
 
Malvavisco o Altea: Se usa la raíz de la planta. Debido a la presencia de mucílago tiene propiedades suavizantes y antiinflamatorias que la hacen útil como antitusiva. Su uso está indicado en procesos que cursen con irritación de la mucosa respiratoria y de la boca siendo útil en el tratamiento de estomatitis, resfriados y bronquitis.
Se encuentra en forma de raíz cortada para preparar infusiones. Se añade una cucharada sopera del preparado a una taza de agua hirviendo, se tapa y se deja reposar 5 minutos. Se toman tres tazas al día.
También existen numerosos preparados mixtos que contienen esta planta junto con otras que poseen acciones a nivel respiratorio.
 
Cuando se tiene tos se debe beber abundante agua, así como zumos y caldos calientes.

 OTROS REMEDIOS CONTRA LA TOS
Está muy extendido en España el uso de cebolla cómo antitusivo. Se suele usar en crudo. Se trocea una cebolla, se coloca sobre un plato que se pone en la mesilla de noche. Se dice que se tose menos por la noche. No puedo afirmarlo, pero se puede intentar. No veo ninguna contraindicación ni efectos secundarios.
También es útil tomar vahos. Para ello se hierve agua (sola o con hojas de eucalipto dentro) en un recipiente tapado. Cuando comprobemos que está hirviendo a borbotones trasladamos el recipiente tapado hasta el lugar dónde vayamos a tomar los vahos; nos cubrimos la cabeza con una toalla y destapamos la cacerola para tomar los vapores. Hay que hacerlo con cuidado de no quemarnos la cara.
Del mismo modo, la cacerola con el agua hirviendo se puede llevar a la habitación dónde se encuentre el paciente y destaparla allí para que humedezca el aire y éste, al ser inspirado hidrate la mucosa de los bronquios con su elevada concentración de agua.
 
En cualquier caso, si la tos es muy intensa, si dura varios días sin mejorar o si se acompaña de fiebre o dificultad respiratoria, es necesario visitar al médico.