domingo, 19 de enero de 2014

PLANTAS MEDICINALES y SISTEMA RESPIRATORIO. PLANTAS ANTITUSÍGENAS.

La tos es un síntoma que aparece en la mayoría de las enfermedades respiratorias; es un mecanismo del organismo para eliminar la presencia de sustancias extrañas de las vías respiratorias. Puede ser de dos tipos: a) tos productiva, es decir, tos que se acompaña de la eliminación de esputo, o, b) tos improductiva, que no se acompaña de la eliminación de secreciones.
La tos productiva o útil no debe eliminarse porque ayuda a eliminar las secreciones acumuladas evitando el desarrollo microbiano en ellas, así como la aparición de un tapón bronquial que en pacientes con patologías obstructivas (asma, enfisema…) pueda comprometer la respiración. Este tipo de tos solo se trata cuando aparece en individuos a los que hay que evitarles el esfuerzo de toser (insuficiencia cardiaca grave o recién operados. La tos improductiva inútil o irritativa es una tos seca y molesta que irrita la garganta. Esta tos que no tiene interés fisiológico y cansa al paciente puede ser eliminada: Para ello puede ser de utilidad el uso de plantas medicinales de acción antitusígena.

Son muchas las plantas con esta acción. Entre las más usadas están Tomillo, Orégano, Drosera, LLantén, Malvavisco o Altea, Regaliz, Tusílago, Pulmonaria, Amapola… 

Tomillo: Es una planta aromática muy usada en la cocina, especialmente en el preparación de platos de carnes. Posee acción antiespasmódica, expectorante y antiséptica, entre otras. Contiene aceites esenciales que suavizan la mucosa de la garganta, faringe, laringe y bronquios. Está indicado en el tratamiento de las enfermedades de las vías respiratorias altas que cursan con tos irritativa y afonía. La Comisión E del Ministerio de Sanidad alemán admite su uso en el tratamiento de los síntomas de bronquitis, tos ferina y catarro de las vías respiratorias superiores.
Se usa en forma de decocción que se prepara añadiendo 2 cucharillas rasas de café a 200 ml de agua hirviendo (un vaso de agua). Dejar que continúe el hervor 2-3 minutos más. Tapar y dejar 10 minutos reposando. Tomar 2-3 veces al día, preferiblemente endulzado con miel (si no se es diabético).
Para la afonía y el dolor de garganta se usa en gargarismos.
En el mercado se puede encontrar extracto de tomillo. Se administra 1 ml (unas  25 gotas ) 3 veces al día diluido en agua.
 
Óregano: Contiene aceites esenciales y otros principios activos que le confiere acción antitusígena y expectorante. También tiene efectos antibacterianos y antiespasmódicos. Se usa en afecciones respiratorias que cursan con tos seca. El aceite esencial extraído del orégano no debe ser ingerido bajo ninguna circunstancia. Es preciso evitar su uso medicinal en pacientes embarazadas, y en algunas personas puede generar irritaciones de la piel.
Se puede usar en infusión añadiendo una cucharada sopera de hierba seca por cada taza de infusión; tomar tres tazas al día. Para el asma se usa una decocción que se prepara hirviendo 30 g de flores en un litro de agua. Se endulza y se bebe tres vasitos al día.
También se puede encontrar en extracto fluido para tomar de 30 a 50 gotas tres veces al día. Existe en cápsulas para tomar tres cápsulas diarias. 

Drosera: Se usa la planta entera. Se dice de ella que tiene efecto espasmolítico y que produce dilatación de los bronquios. Por estos efectos es útil frente a la tos en procesos como faringitis, tosferina, bronquitis, laringitis y asma. También posee efecto antibacteriano.
Se encuentra en forma de planta triturada para preparar infusiones y tomar una taza tres veces al día.
Se puede encontrar en extracto acuoso para tomar de 20 - 30 gotas, 3 veces al día Las gotas deben mezclarse con un poco de agua o zumo de frutas. También existe extracto en glicerina para tomar de 15-20 gotas 3 ó 4 veces al día, diluidas en medio vaso de agua. Hay ampollas para tomar en ayunas, una al día.
 
Llantén o Plántago: Se usan las partes aéreas; las raíces no contienen principios activos relevantes. Tiene acción antitusiva debido a que contiene unas sustancias llamadas mucílagos que recubren la mucosa respiratoria inhibiendo la aparición de la tos. También tiene efecto antiinflamatorio que le ayuda en su acción. Su uso en forma de enjuagues bucales y gargarismos se usa en las inflamaciones e irritaciones bucales y de garganta.
Su uso es frecuente en el tratamiento de la tos improductiva que aparece en el resfriado común, gripe, laringitis, bronquitis y faringitis.
Sus formas de administración más habituales son:
En forma de infusión que se prepara hirviendo una cucharada sopera por taza y se toman 3 tazas al día. También existen cápsulas para tomar de 1ª 4 al día, así como preparados del jugo de la planta para tomar 10 ml de dos a tres veces al día (puro o diluido en agua o en alguna infusión).
 
Malvavisco o Altea: Se usa la raíz de la planta. Debido a la presencia de mucílago tiene propiedades suavizantes y antiinflamatorias que la hacen útil como antitusiva. Su uso está indicado en procesos que cursen con irritación de la mucosa respiratoria y de la boca siendo útil en el tratamiento de estomatitis, resfriados y bronquitis.
Se encuentra en forma de raíz cortada para preparar infusiones. Se añade una cucharada sopera del preparado a una taza de agua hirviendo, se tapa y se deja reposar 5 minutos. Se toman tres tazas al día.
También existen numerosos preparados mixtos que contienen esta planta junto con otras que poseen acciones a nivel respiratorio.
 
Cuando se tiene tos se debe beber abundante agua, así como zumos y caldos calientes.

 OTROS REMEDIOS CONTRA LA TOS
Está muy extendido en España el uso de cebolla cómo antitusivo. Se suele usar en crudo. Se trocea una cebolla, se coloca sobre un plato que se pone en la mesilla de noche. Se dice que se tose menos por la noche. No puedo afirmarlo, pero se puede intentar. No veo ninguna contraindicación ni efectos secundarios.
También es útil tomar vahos. Para ello se hierve agua (sola o con hojas de eucalipto dentro) en un recipiente tapado. Cuando comprobemos que está hirviendo a borbotones trasladamos el recipiente tapado hasta el lugar dónde vayamos a tomar los vahos; nos cubrimos la cabeza con una toalla y destapamos la cacerola para tomar los vapores. Hay que hacerlo con cuidado de no quemarnos la cara.
Del mismo modo, la cacerola con el agua hirviendo se puede llevar a la habitación dónde se encuentre el paciente y destaparla allí para que humedezca el aire y éste, al ser inspirado hidrate la mucosa de los bronquios con su elevada concentración de agua.
 
En cualquier caso, si la tos es muy intensa, si dura varios días sin mejorar o si se acompaña de fiebre o dificultad respiratoria, es necesario visitar al médico.  

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