ACEITES ESENCIALES

Los aceites esenciales o esencias, son sustancias olorosas volátiles que se encuentran en ciertas plantas. Las plantas con aceites esenciales y en particular las especies, son conocidas desde la antigüedad y, por sus propiedades estimulantes sobre el apetito y las digestiones, se han usado en la fabricación de licores.

En su gran mayoría son de olor agradable, aunque existen algunos de olor relativamente desagradable como por ejemplo los del ajo y la cebolla, que contienen compuestos azufrados.

Son importantes en la industria cosmética, dónde se usan sobretodo como perfumes, también se usan en la industria alimentaria cómo saborizantes y en la farmacéutica cómo saborizantes y cómo principios activos.

Según la planta se pueden encontrar en la semillas (anís, hinojo), en el tallo (canela), en las flores (lavanda, clavo, rosa), en los frutos (limón, naranja), en las hojas (eucalipto, menta, romero) o raíces (azafrán, sándalo)

Los aceites esenciales son la base de la aromaterapia, remedios  que aplica estos aceites con fines curativos.

El uso de aceites esenciales no está exento de riesgos por lo que se requiere criterio, prudencia y, sobre todo, unos conocimientos científicos básicos para aplicar estas sustancias con la máxima garantía de inocuidad. Son sustancias que se administran a dosis pequeñas (1 ó 2 gotas) y que a dosis superiores a las aconsejadas pueden producir efectos indeseables graves, sobre todo a nivel del sistema nervioso (convulsiones, coma…).

- No se deben usar por vía interna y, si se hace, deben ir diluidos en algún líquido o en miel.  

- NUNCA SE DEBEN ADMINISTRAR A NIÑOS.

- No se pueden aplicar puros sobre la piel; hay que añadirlos a cualquier aceite corporal o aceite de almendras para extenderlo luego con un ligero masaje. Se suelen añadir al agua del baño.

- No se deben usar en embarazadas.

Entre las propiedades terapéuticas de las esencias se encuentra:

            - Acción antiséptica en las enfermedades de vías respiratorias (eucaliptus) ó urinarias (sándalo).

            - Acción analgésica en esguinces, agujetas, distensiones y otros dolores musculares y óseos (esencia de trementina).

            - Acción tranquilizante (lavanda, mejorana, naranja).

            - Acción antiespamódica para tratar espasmos gastrointestinales (menta, cardamomo)