lunes, 18 de noviembre de 2013

ALIMENTOS Y SALUD

ALIMENTOS Y SALUD
Llamamos alimentos a las sustancias que consumen los seres vivos para mantener su organismo en condiciones óptimas. El consumo de alimentos es demandado por el propio organismo mediante la sensación de hambre. Nos proporcionan energía para el normal funcionamiento de nuestros órganos,  así cómo sustancias necesarias para mantener la estructura del cuerpo, es decir, los huesos, músculos, tendones, etc. También nos aportan sustancias que regulan las distintas reacciones químicas que se producen en nuestro cuerpo y que son fundamentales para mantenerlo vivo.
 
Los alimentos son por lo tanto, indispensables para mantener la vida y la salud.
Estamos acostumbrados a llamar dieta sólo a las dietas terapéuticas, es decir, aquellas que se deben llevar cómo consecuencia de una enfermedad, y a las dietas adelgazantes. Sin embargo, la dieta es el consumo de alimentos que cada persona hace. Una dieta adecuada debe incluir todos los llamados principios inmediatos (proteínas, grasas, azúcares, vitaminas, minerales y agua). Estos principios inmediatos deben consumirse en una cantidad equilibrada y proporcional a las necesidades del organismo.
 
Nos volveríamos locos si intentáramos consumir todos los alimentos que a diario nos recomiendan desde Internet y los distintos medios de comunicación escritos y audiovisuales. Nos incitan al consumo de muchos alimentos porque ayudan a mejorar nuestra salud y porque previenen diversas enfermedades, así cómo, el envejecimiento.
 
Lo primero que debemos conocer es que todos los alimentos, usados en su justa medida son saludables y nos aportan nutrientes que el cuerpo usa para poder trabajar adecuadamente. La falta de diversos nutrientes esenciales  conlleva la aparición de problemas de salud; un ejemplo de esto son las avitaminosis producidas por la falta de vitaminas en la dieta.  
NINGÚN ALIMENTO CONTIENE TODOS LOS NUTRIENTES ESENCIALES. Por lo general, cada alimento es rico en algún o algunos nutrientes. Por ejemplo:
            - La pasta, el arroz y las galletas son ricos en hidratos de carbono.
            -  El aceite, la carne de cerdo y el pescado azul son ricos en grasas.
            -  Las carnes, la leche y sus derivados y la soja son ricas en proteínas.
 
Por esto, la dieta debe ser variada, de forma que se consuma carne, pescado, verduras y fruta de forma habitual, porque así consumiremos los nutrientes esenciales que nuestro organismo necesita.
 
La dieta varía según diversos factores cómo el estilo de vida, la edad, el grado de ejercicio físico o el embarazo. Según el tipo de alimento predominante o la proporción que haya entre ellos, existen diferentes tipos de dietas: mixta, vegetariana, lacto-ovo-vegetariana, hiperproteica, etc.
Las dietas que prescribe el médico en base a una determinada patología del paciente pertenecen al grupo de las dietas terapéuticas. Están diseñadas para personas con ciertas enfermedades cómo la dieta de la diabetes, con bajo contenido en grasa e hidratos de carbono o la dieta baja en sodio para los pacientes hipertensos.
Las dietas para adelgazar pueden considerarse terapéuticas cuando están prescritas por un médico y las diseña y aplica un especialista en nutrición y dietética.

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